Solté la taza sobre la mesa derramando gotas sobre la ceniza. Había estado comiendo y bebiendo toda la tarde, y hacía no mucho tiempo de una copiosa cena, al día siguiente el estómago respondería de manera implacable, pero eso sería al día siguiente...
Aquel caluroso pero nublado día veraniego estuvo formado de unos cuantos pequeños placeres; comer en la hierba, colarse en una obra, llenarse de barro, mirar el cielo de noche, cerveza... debería haber sido un gran día. Pero soy un inconformista nato. Y además sin causa, cero absoluto. El cinismo es un arma de doble filo y mas con humos sarcástico de por medio. Hacía pocos días me habían dicho dos frases que seguían rondando mi cabeza, "Tío, te quieres muy poco" y "Creo que escribes de manera demasiado personal" Creo que son de esas frases que pasas por alto en el momento con la cara de me la suda, estoy por encima, pero luego te dejan pensando. Siempre hay preguntas que te sobrecogen, y casi nunca son las que te haces tú mismo. Empatía, mi consejo de hoy. Generar vínculos por leves que sean y hacer las preguntas correctas son en gran parte de las ocasiones los secretos de la empatía. Piensa en el metro, tienes delante de tí miles de anecdotas que enroquecerían tu vida, tu experiencia, mejorarías, pero realmente quien se pone a hablar porque sí en el metro, muy pocos...
El organizador invisible de la sociedad nos dice, haceos una cárcel, poned cerrojos a vuestras vidas e interactuad lo menos posible, porque si no interactuais, no cooperaréis, y si no cooperais, nunca podreis hacerme daño. Asi que, desconocido, desconocida, si me ves por la calle, en un metro o en mi trabajo, sonríeme, y por si acaso se te olvida, sonríe a toda la gente que puedas, porque es gratis, y sobre todo, te da la oportunidad de recibir preguntar o críticas sobre las que reflexionar. Que no es poco.
miércoles, 30 de junio de 2010
martes, 29 de junio de 2010
La experiencia.
Me descalcé y me senté en la silla. Estar descalzo despues de una tarde de verano calurosa y tocar el parquet frío con las plantas de los pies es un placer de la vida, sin duda. Aquel día fue emocionalmente productivo, no es fácil hacer que un día lo sea, por que no escoges el día, nunca es así. En la pelicula de alfie, el protagonista dice : Los problemas que mas tememos nunca parecen materializarse, pero el que te llega un miercoles por la tarde es el que te deja sin habla" Supongo que es una gran metáfora de la vida, aunque siempre he sido un tipo de señales, de símbolos y destino.
Cuando crecemos, es más dificl todo, menos mágico, o mágico de otra forma, es más difícil ser el primero en algo, sorprenderse, maldita experiencia. Intuyo cómo funcionan algunas cosas, aunque no forme parte de ellas. No puedes ser el primer amor de alguien, en ocasiones, no puedes ser ni el amor de la vida de alguien, eso es un hecho inalienable en esta aplicada realidad, y yo me cago tremendamente en ella. Quiero inexperiencia, inociencia, que me sorprendan y a veces lo consiguen. La experiencia es la peor maestra que existe, no os engañéis, por que te advierte, te rompe la magia y jode el encanto de las sorpresas. Temer el daño, anteponerse, basura. Cuando crecemos, arrastramos juicios, pecamos de soberbia, nos hacemos un escudo de falsa sensación de calma e inteligencia y nos viene una expresión de "esto me lo esperaba", pero no es reconfortante, porque en nuestro interior, deseamos que nos sorprenda, SIEMPRE.
Arrastramos juicios errados de antemano, porque es nuestra naturaleza, y yo lo relato, pero hoy mismo volveré a pecar de todo esto, y tú, lector y lectora, también. Porque cuando uno habla claro, diez se dan cuenta de que no son especiales, y el que habla, también.
Aconsejamos y no nos dejamos aconsejar ni la mitad de las veces, porque todos sabemos qué hacer en las situaciones ajenas, pero no tenemos huevos a afrontar las nuestras. Soy un cínico, un hipócrita, y tú tambien. Deseamos mejorar, lavar nuestros pecados en un pecho ajeno, una virginal mano que nos arrope y nos haga sentir vulnerables, nos lave el alma y nos raje la fachada. Soy el sociólogo mas despiadado que conozco, y no sé amar, y lo hago y tú tampoco, y lo haces, y es, en ese instante, cuando todo viene grande, cuando somos realmente nosotros mismos. Y esa mierda es auténtica y genial.
Amar sin medida o no amar.
Ahora, a cenar y a dormir, o yo que sé, porque nunca se sabe.
Saludos desde el escritorio mas quemado con colillas que vereis en vuestra vida.
Cuando crecemos, es más dificl todo, menos mágico, o mágico de otra forma, es más difícil ser el primero en algo, sorprenderse, maldita experiencia. Intuyo cómo funcionan algunas cosas, aunque no forme parte de ellas. No puedes ser el primer amor de alguien, en ocasiones, no puedes ser ni el amor de la vida de alguien, eso es un hecho inalienable en esta aplicada realidad, y yo me cago tremendamente en ella. Quiero inexperiencia, inociencia, que me sorprendan y a veces lo consiguen. La experiencia es la peor maestra que existe, no os engañéis, por que te advierte, te rompe la magia y jode el encanto de las sorpresas. Temer el daño, anteponerse, basura. Cuando crecemos, arrastramos juicios, pecamos de soberbia, nos hacemos un escudo de falsa sensación de calma e inteligencia y nos viene una expresión de "esto me lo esperaba", pero no es reconfortante, porque en nuestro interior, deseamos que nos sorprenda, SIEMPRE.
Arrastramos juicios errados de antemano, porque es nuestra naturaleza, y yo lo relato, pero hoy mismo volveré a pecar de todo esto, y tú, lector y lectora, también. Porque cuando uno habla claro, diez se dan cuenta de que no son especiales, y el que habla, también.
Aconsejamos y no nos dejamos aconsejar ni la mitad de las veces, porque todos sabemos qué hacer en las situaciones ajenas, pero no tenemos huevos a afrontar las nuestras. Soy un cínico, un hipócrita, y tú tambien. Deseamos mejorar, lavar nuestros pecados en un pecho ajeno, una virginal mano que nos arrope y nos haga sentir vulnerables, nos lave el alma y nos raje la fachada. Soy el sociólogo mas despiadado que conozco, y no sé amar, y lo hago y tú tampoco, y lo haces, y es, en ese instante, cuando todo viene grande, cuando somos realmente nosotros mismos. Y esa mierda es auténtica y genial.
Amar sin medida o no amar.
Ahora, a cenar y a dormir, o yo que sé, porque nunca se sabe.
Saludos desde el escritorio mas quemado con colillas que vereis en vuestra vida.
lunes, 28 de junio de 2010
¿Qué carajo somos?
Cogí un cigarro, dí un sorbo a mi coca cola y lo ví claro. Era un handicap, esrcribir con un cigarro, beber mas coca cola que agua, que por cierto, no bebía. Algún día alguien se empeñará en darle años a mi vida, pero de momento, fumo, y me encanta. Miré la hora, 22:43, algo mas pronto de lo que estaba acostumbrado a escribir, aunque últimamente mi vida no tenía horarios, y no estaba mal, a mí todo me parece bien, ya se sabe.
El hombre, vaya concepto como animal, ¿y nuestros instintos mas primarios? Os diré dónde coño están: bajo camisas, ahogados en corbatas, tatuajes, pendientes, restaurantes, seguros de vida, cine, música, retretes, soluciones versátiles de cobardes como yo y como tú, no te engañes. El fucker and destroyer, el hombre, cargado de sabiduría heredada, en comunión consigo mismo y sin nada mas que la intención de dejar huella para la posteridad. Quiero comer cuando tenga hambre, quiero dormir cuando tenga sueño, quiero beber cuando tenga sed y sexo cuando me empalme. Pero lo hemos perdido, horarios, ahora se come, ahora se duerme, ahora se trabaja y vuelta a empezar.
¿Y nuestros lazos con nuestro entorno? No supimos adaptarnos y lo "mejoramos" para nosotros. Soy un hipócrita, el ratón mas cosmopolita de la cuidad mas gris de españa, bienvenidos a Madrid. :)
Quiero fumar hierba en una roca viendo las estrellas, quiero sentir el silencio, por que apenas lo conozco... estamos perdidos todos, TODOS. Y no seas pesimista, porque tampoco te va a funcionar, cretino.
Estoy preparando una limpieza de espíritu, porque tengo un ángel que no quiere hacer mi vida mas larga, pero consigue hacerla tremendamente ancha. No quiero horarios, no quiero dormir si no hay sueño, ni comer si no hay hambre, ni escribir más si se me han pasado las ganas.
Trabajando con la inmediatez, gracias Noemí, por hacer de esa frase algo tan grande.
me voy, que se me ha ido el hilo, porque ya sabéis, hablo tanto..
El hombre, vaya concepto como animal, ¿y nuestros instintos mas primarios? Os diré dónde coño están: bajo camisas, ahogados en corbatas, tatuajes, pendientes, restaurantes, seguros de vida, cine, música, retretes, soluciones versátiles de cobardes como yo y como tú, no te engañes. El fucker and destroyer, el hombre, cargado de sabiduría heredada, en comunión consigo mismo y sin nada mas que la intención de dejar huella para la posteridad. Quiero comer cuando tenga hambre, quiero dormir cuando tenga sueño, quiero beber cuando tenga sed y sexo cuando me empalme. Pero lo hemos perdido, horarios, ahora se come, ahora se duerme, ahora se trabaja y vuelta a empezar.
¿Y nuestros lazos con nuestro entorno? No supimos adaptarnos y lo "mejoramos" para nosotros. Soy un hipócrita, el ratón mas cosmopolita de la cuidad mas gris de españa, bienvenidos a Madrid. :)
Quiero fumar hierba en una roca viendo las estrellas, quiero sentir el silencio, por que apenas lo conozco... estamos perdidos todos, TODOS. Y no seas pesimista, porque tampoco te va a funcionar, cretino.
Estoy preparando una limpieza de espíritu, porque tengo un ángel que no quiere hacer mi vida mas larga, pero consigue hacerla tremendamente ancha. No quiero horarios, no quiero dormir si no hay sueño, ni comer si no hay hambre, ni escribir más si se me han pasado las ganas.
Trabajando con la inmediatez, gracias Noemí, por hacer de esa frase algo tan grande.
me voy, que se me ha ido el hilo, porque ya sabéis, hablo tanto..
martes, 22 de junio de 2010
Y esta vez sin ron...
Me descalcé y puse los pies en el suelo frío, que placer absoluto y mundano reside en el contraste...
Encendí un cigarro y abrí una lata de coca cola, era mi jodido momento. Deftones sonaban sobre mi cabeza a un volumen razonable, con el magnico disco de white pony. Suspiré, lo tenía casi todo para mi felicidad, pero siempre es casi, nunca es todo. Soy un cretino que siempre pide demasiado.
La coca cola me sabía algo extraña, y luego reparé en que llevaba unos cinco días sin probarla sin ron, fetén. Ahora era el momento.
Hoy he charlado sobre dios. No literalmente, no me he sentado en su espalda a contarle mis mierdas, pero sí he hablado acerca de él, y lo difícil que me resulta creerme todo. Que exista. Vale, pongamos que existe, que nos mira y nos señala con un gran dedo caucásico, nos analiza y se parte de risa con las caras que ponemos cuando vamos al baño. Eso me lo creo. Pero... ¿nos ama?
A ver... repitelo en tu cabeza, abre un libro de historia, mira un periodico. ¿NOS AMA? Si el me hizo a su imagen y semejanza, y actuase como yo lo haría, nos hubieran dado por saco hace siglos, quien sabe, quizá ya estemos todos muertos para él. Tomad, un paraíso terrenal, coged lo que queráis y comed, disfrutad, todo es gratis joder! ¿y qué hacemos? Generar una deuda de por vida con él escrita en un libro que se malinterpreta según se abre. No puedes creer en nosotros, Dios, no debes, por que no hay uno solo de nosotros que se lo merezca. Yo no lo merezco, y tú, amigo o amiga, tampoco.
No hemos sabido vivir en armonía con nada, por que los instintos animales unidos a un cerebro algo mas despierto y la capacidad del habla, nos han vuelto soverbios, arrogantes, vacuos de conciencia social con el entorno. Y envidio muchisimo la fe ajena, por que deseo tenerla y no puedo.
Decepcionantes hasta el límite, somos el experimento de ciencias mas caro del universo.
Encendí otro cigarro y me lo volví a plantear. Sol había tardado unos 10 minutos en escribir todo aquello, pero no terminaba de convencerme. Fuego. Humo... A la mierda.
Total, el lenguaje inapropiado hará que me cierren el blog algun día, asi que un click en "publicar entrada" y Dios dirá.
Encendí un cigarro y abrí una lata de coca cola, era mi jodido momento. Deftones sonaban sobre mi cabeza a un volumen razonable, con el magnico disco de white pony. Suspiré, lo tenía casi todo para mi felicidad, pero siempre es casi, nunca es todo. Soy un cretino que siempre pide demasiado.
La coca cola me sabía algo extraña, y luego reparé en que llevaba unos cinco días sin probarla sin ron, fetén. Ahora era el momento.
Hoy he charlado sobre dios. No literalmente, no me he sentado en su espalda a contarle mis mierdas, pero sí he hablado acerca de él, y lo difícil que me resulta creerme todo. Que exista. Vale, pongamos que existe, que nos mira y nos señala con un gran dedo caucásico, nos analiza y se parte de risa con las caras que ponemos cuando vamos al baño. Eso me lo creo. Pero... ¿nos ama?
A ver... repitelo en tu cabeza, abre un libro de historia, mira un periodico. ¿NOS AMA? Si el me hizo a su imagen y semejanza, y actuase como yo lo haría, nos hubieran dado por saco hace siglos, quien sabe, quizá ya estemos todos muertos para él. Tomad, un paraíso terrenal, coged lo que queráis y comed, disfrutad, todo es gratis joder! ¿y qué hacemos? Generar una deuda de por vida con él escrita en un libro que se malinterpreta según se abre. No puedes creer en nosotros, Dios, no debes, por que no hay uno solo de nosotros que se lo merezca. Yo no lo merezco, y tú, amigo o amiga, tampoco.
No hemos sabido vivir en armonía con nada, por que los instintos animales unidos a un cerebro algo mas despierto y la capacidad del habla, nos han vuelto soverbios, arrogantes, vacuos de conciencia social con el entorno. Y envidio muchisimo la fe ajena, por que deseo tenerla y no puedo.
Decepcionantes hasta el límite, somos el experimento de ciencias mas caro del universo.
Encendí otro cigarro y me lo volví a plantear. Sol había tardado unos 10 minutos en escribir todo aquello, pero no terminaba de convencerme. Fuego. Humo... A la mierda.
Total, el lenguaje inapropiado hará que me cierren el blog algun día, asi que un click en "publicar entrada" y Dios dirá.
jueves, 17 de junio de 2010
Hermoso.
Debí irme a dormir aquel día, pero no. :)
Me senté a escuchar música, y aunque no eran horas, abrí otra coca cola, y me puse a escribir...
Había pensado muchas veces en la belleza de la autodestrucción, no como protesta, ni porque te odies, sino como forma de vida. Sin llamar la atención, así empezó todo. Encuentro una belleza increíble en una expresión de vivencias dolorosas, de crecer demasiado rápido, de vejez prematura,
de desequilibro mental o de sencillamente depresión permanente. ¿por qué me pasaba eso?
Ni idea, quizá un nexo, una empatía con la depresión de otro, haciendola mía, o de la mía haciendola conjunta. Es genial, absolutamente hermoso. Cojonudo. Sorbí la coca cola y pensé en mis ojeras, a los pocos segundos, recordé un par de operaciones de pulmón mientras encendía un cigarro, y m relajé.
Quiero vivir siempre, pero no podrá ser, y me temo que me estoy quitando años a la vida, asi que espero hacer algo más con ella, y mas rápido. O no. Me la suda. No hace mucho conocí a un par de chicas. Rimmel corrido, drogas, vomitando en la entrada de un bar, hablamos un rato, aun mantenemos el contacto. Su belleza no existía. En absoluto. No estaban perdidas en un sentido filosófico o de una manera atrayente, solo funcionaban como zombies, copa-porro-copa-nieve-copa-baño-nieve-copa-calle. Las odiaba. Tiraban por tierra la belleza de la que hablo.
Pero ahí está la diferencia entre un perdido voluntario y un perdido de verdad. Yo no sé lo que soy, pero no me he encontrado.
Y allí estaba ella, disfrutando de la perdición como si hubiera otro sitio donde perderse. Ella a veces no tiene una cara, un nombre, unas manos, una mirada... A veces es mía, y la invento, y a veces es todo lo contrario, y me pierdo. Por que la belleza de la amargura es la mas sincera, las mas visceral (que es una gran palabra), la mas auténtica belleza del mundo, y la amo.
Y a mí que me encanta mirar con ojos rojos un miercoles por la mañana a un trajeado en el tren, que mira con desdén mi forma sin conocerme, que me gusta beber y fumar y joder como si no hubiera un mañana, seré participe, con todo lo que soy, de la belleza destructiva del mundo.
"La belleza es un amante cruel."
Me senté a escuchar música, y aunque no eran horas, abrí otra coca cola, y me puse a escribir...
Había pensado muchas veces en la belleza de la autodestrucción, no como protesta, ni porque te odies, sino como forma de vida. Sin llamar la atención, así empezó todo. Encuentro una belleza increíble en una expresión de vivencias dolorosas, de crecer demasiado rápido, de vejez prematura,
de desequilibro mental o de sencillamente depresión permanente. ¿por qué me pasaba eso?
Ni idea, quizá un nexo, una empatía con la depresión de otro, haciendola mía, o de la mía haciendola conjunta. Es genial, absolutamente hermoso. Cojonudo. Sorbí la coca cola y pensé en mis ojeras, a los pocos segundos, recordé un par de operaciones de pulmón mientras encendía un cigarro, y m relajé.
Quiero vivir siempre, pero no podrá ser, y me temo que me estoy quitando años a la vida, asi que espero hacer algo más con ella, y mas rápido. O no. Me la suda. No hace mucho conocí a un par de chicas. Rimmel corrido, drogas, vomitando en la entrada de un bar, hablamos un rato, aun mantenemos el contacto. Su belleza no existía. En absoluto. No estaban perdidas en un sentido filosófico o de una manera atrayente, solo funcionaban como zombies, copa-porro-copa-nieve-copa-baño-nieve-copa-calle. Las odiaba. Tiraban por tierra la belleza de la que hablo.
Pero ahí está la diferencia entre un perdido voluntario y un perdido de verdad. Yo no sé lo que soy, pero no me he encontrado.
Y allí estaba ella, disfrutando de la perdición como si hubiera otro sitio donde perderse. Ella a veces no tiene una cara, un nombre, unas manos, una mirada... A veces es mía, y la invento, y a veces es todo lo contrario, y me pierdo. Por que la belleza de la amargura es la mas sincera, las mas visceral (que es una gran palabra), la mas auténtica belleza del mundo, y la amo.
Y a mí que me encanta mirar con ojos rojos un miercoles por la mañana a un trajeado en el tren, que mira con desdén mi forma sin conocerme, que me gusta beber y fumar y joder como si no hubiera un mañana, seré participe, con todo lo que soy, de la belleza destructiva del mundo.
"La belleza es un amante cruel."
martes, 15 de junio de 2010
Quiero matar.
Me sentí como el último idiota en darse cuenta de una broma, como si pasara por delante de un escaparate en una calle llena de gente y me percatase de un muñequito de "inocente, inocente" grapado a mi espalda, con la sangre brotando hasta la cintura y la expresion de mi alrededor con semblante de "¿cómo no lo has visto venir?". Encendí el cigarro y aporreé el teclado furiosamente, sentía ganas de bajar a la calle y darle una paliza al primero que me pidiese fuego, quemar puentes, mandar a la mierda todo lo que me recuerde quien soy, y esconderme detrás de una barba y no ducharme en años. Quería apatía, y quería sufrimiento ajeno, porque ese momento llegaría y yo debí haberlo asimilado antes. Pero ahora solo quería humo, quería dormir y quería romper muebles a golpes... y lo escribí, y me miré sin espejo... y me ví como un cretino, como el peor de los gusanos infectos de ira que había conocido, y me desconocí y sorprendí de mí mismo. Y quería amar y odiar y foll***e al mundo sin respeto, haciendole sufrir.
Y entonces te olí en mis manos, estabas en mi pecho, como siempre hubieses estado ahi. Y respiré profundamente. Y era reconfortante. Y todo lo demás paso a tener una importancia nula. Y me fui al trabajo como una buena zorrita del sistema, a ganarme el sueldo y a sonreír, gratificantes palmaditas en la espalda...
Que te den, mundo, yo me bajo aquí.
Y entonces te olí en mis manos, estabas en mi pecho, como siempre hubieses estado ahi. Y respiré profundamente. Y era reconfortante. Y todo lo demás paso a tener una importancia nula. Y me fui al trabajo como una buena zorrita del sistema, a ganarme el sueldo y a sonreír, gratificantes palmaditas en la espalda...
Que te den, mundo, yo me bajo aquí.
viernes, 11 de junio de 2010
[...]
"El chico se sentó en el alféizar de la venta y obvservó el barrio en silencio. La cama estaba pegada a la pared, y el chico trepaba cada noche por ella hasta ese preciado alféizar, a mirar su barrio. Nunca había estado muy apegado a ese barrio en concreto, pero al fin y al cabo nunca había estado muy apegado a nada"
Medio cigarró despues recordé el alféizar como algo que no usaba desde hace mucho tiempo. No había riesgo de muerte real si caía desde allí, por dos razones, la primera es que era un segundo piso, y la segunda, era que entre la ventana y el vacío había una terraza. Cosas de la vida. Miré a mi alrededor y descubrí pilas de libros sin leer, o leídos a medias, y en otra pila, destrozados pero leídos, otros tantos. Incosntancia. Ese momento en que preguntas a un niño y te dice armado con una total convicción que va a ser policía, bombero, o stripper... ahí está.
Veía los programas de televisión, una violinista galardonada a la tierna edad de 14 años asegura que toca desde los 5. Yo tengo algunos mas, ya no podré ser violinista de 14 años, una pena. ¿tan claro tenía esa jodida niña lo que quería ser? ¿hasta qué punto son sus padres los que decidieron su futuro? Quizá fue ella misma, atónita ante los videos de violinistas, o masturbándose por primera vez a los 4 años con música de orquesta de cámara. La odié y envidié. Despues encendí un cigarro. ¿qué quería ser yo de mayor? Nunca lo supe, no quería ser bombero, ni policía, ni pintor, ni escritor, ni nada; no quería ser absolutamente nada, y eso no ha cambiado desde entonces. Quiero ser aprendiz eventual de todo y maestro de ningun arte. Quiero hacer ejercicio, y quiero dejar el tabaco, y quiero sentarme a beber y a fumar y a escribir. Últimamente he encontrado caminos, algunos amores que me acompañarán toda la vida, el primero, la música, el segundo, la escritura. Nunca os dejaré de lado palabras y notas, y eso es la única certeza que tengo a día de hoy. Solté el humo como una nube tóxica genial y me planteé si quería música en mi entierro: Por supuesto. Quiero que suene a todo volumen, y que canten como en Man on the moon, con el tema de "friendly world" en su funeral. "thankful for this friendly friendly world" cojonudo. Andy Kauffman.
Y cmo soy un tipo impresentable, y totalmente incostante. No tengo mas que añadir.
Nunca quise ser pianista, nunca quise ser superheroe, pero una vez quise ser mejor persona, y estoy trabajando en ello.
Medio cigarró despues recordé el alféizar como algo que no usaba desde hace mucho tiempo. No había riesgo de muerte real si caía desde allí, por dos razones, la primera es que era un segundo piso, y la segunda, era que entre la ventana y el vacío había una terraza. Cosas de la vida. Miré a mi alrededor y descubrí pilas de libros sin leer, o leídos a medias, y en otra pila, destrozados pero leídos, otros tantos. Incosntancia. Ese momento en que preguntas a un niño y te dice armado con una total convicción que va a ser policía, bombero, o stripper... ahí está.
Veía los programas de televisión, una violinista galardonada a la tierna edad de 14 años asegura que toca desde los 5. Yo tengo algunos mas, ya no podré ser violinista de 14 años, una pena. ¿tan claro tenía esa jodida niña lo que quería ser? ¿hasta qué punto son sus padres los que decidieron su futuro? Quizá fue ella misma, atónita ante los videos de violinistas, o masturbándose por primera vez a los 4 años con música de orquesta de cámara. La odié y envidié. Despues encendí un cigarro. ¿qué quería ser yo de mayor? Nunca lo supe, no quería ser bombero, ni policía, ni pintor, ni escritor, ni nada; no quería ser absolutamente nada, y eso no ha cambiado desde entonces. Quiero ser aprendiz eventual de todo y maestro de ningun arte. Quiero hacer ejercicio, y quiero dejar el tabaco, y quiero sentarme a beber y a fumar y a escribir. Últimamente he encontrado caminos, algunos amores que me acompañarán toda la vida, el primero, la música, el segundo, la escritura. Nunca os dejaré de lado palabras y notas, y eso es la única certeza que tengo a día de hoy. Solté el humo como una nube tóxica genial y me planteé si quería música en mi entierro: Por supuesto. Quiero que suene a todo volumen, y que canten como en Man on the moon, con el tema de "friendly world" en su funeral. "thankful for this friendly friendly world" cojonudo. Andy Kauffman.
Y cmo soy un tipo impresentable, y totalmente incostante. No tengo mas que añadir.
Nunca quise ser pianista, nunca quise ser superheroe, pero una vez quise ser mejor persona, y estoy trabajando en ello.
jueves, 10 de junio de 2010
La historia del mp3
Cayó un poco de ceniza sobre mi coca cola y pensé que mejor dentro de que fuera, dentro la tosería, o no. Fuera tendría que limpiarla.
Volvía a casa por la calle, andando, pegado a la pared, me puse la capucha negra, la gorra metida hasta las cejas y el volumen de la música al tope. Quería desvincularme del mundo en ese instante, quería taparme la cara al máximo y ser una sombra vagando hasta casa y escribirlo en este mismo momento. Pensé en los cascos, y el gran invento que eran, como podía pasar del sonido hueco de las vías y las conversaciones lejanas a tener un universo de arte en mis oídos, y me acordé de mi ex novia.
Esta es la peor historia de ruptura que he escuchado.
Laura y yo quedamos para devolvernos las cosas que ambos teníamos del otro, yo tenía algunas peliculas para ella, y habíamos intercambiado los mp3 para escuchar la música del otro. Yo llevaba el suyo, lleno al máximo de batería y con las canciones en perfecto orden. Ella tenía el mío, un par de sudaderas (entre ellas mi favorita en aquel momento), y algunas chorradas mas. Unas cervezas mas tarde nos sentíamos lo suficientemente incómodos como para irnos de alli cada uno por su lado, y así fue. Ella era bajita, muy bajita y delgada, y sus pasos parecían no tocar el suelo, como si tuviera en peso negativo, y se alejaban mientras yo conectaba mi mp3 recién recuperado.
Era lo único que me había traído, pero como generalmente soy un absoluto idiota pensé que querría volver a verme con la excusa de la sudadera. PLAY. PLAY. PLAY. No pasó nada.
Me dejó, en navidad, a media hora andando de casa, congelado, solo y triste. Pero nada de ésto me jodió mas que la vileza con la que habia actuado esa tarde: Devolverme el mp3 sin batería.
Nadie debería andar media hora en navidad sólo y a casa. Nadie debería dejar a nadie en navidad.
Pero es mujer nunca debió devolverme el puto mp3, sin batería.
Y desde entonces, la guardo un profundo y amargo rencor que crece cada día, y se solventa cuando enciendo el ipod, miro la batería, y me puedo olvidar del mundo, con una capucha, una gorra hasta las cejas y un cigarro contra el viento.
Fuck yeah.
PD: Si algún día lees esto, quiero mi sudadera.
Volvía a casa por la calle, andando, pegado a la pared, me puse la capucha negra, la gorra metida hasta las cejas y el volumen de la música al tope. Quería desvincularme del mundo en ese instante, quería taparme la cara al máximo y ser una sombra vagando hasta casa y escribirlo en este mismo momento. Pensé en los cascos, y el gran invento que eran, como podía pasar del sonido hueco de las vías y las conversaciones lejanas a tener un universo de arte en mis oídos, y me acordé de mi ex novia.
Esta es la peor historia de ruptura que he escuchado.
Laura y yo quedamos para devolvernos las cosas que ambos teníamos del otro, yo tenía algunas peliculas para ella, y habíamos intercambiado los mp3 para escuchar la música del otro. Yo llevaba el suyo, lleno al máximo de batería y con las canciones en perfecto orden. Ella tenía el mío, un par de sudaderas (entre ellas mi favorita en aquel momento), y algunas chorradas mas. Unas cervezas mas tarde nos sentíamos lo suficientemente incómodos como para irnos de alli cada uno por su lado, y así fue. Ella era bajita, muy bajita y delgada, y sus pasos parecían no tocar el suelo, como si tuviera en peso negativo, y se alejaban mientras yo conectaba mi mp3 recién recuperado.
Era lo único que me había traído, pero como generalmente soy un absoluto idiota pensé que querría volver a verme con la excusa de la sudadera. PLAY. PLAY. PLAY. No pasó nada.
Me dejó, en navidad, a media hora andando de casa, congelado, solo y triste. Pero nada de ésto me jodió mas que la vileza con la que habia actuado esa tarde: Devolverme el mp3 sin batería.
Nadie debería andar media hora en navidad sólo y a casa. Nadie debería dejar a nadie en navidad.
Pero es mujer nunca debió devolverme el puto mp3, sin batería.
Y desde entonces, la guardo un profundo y amargo rencor que crece cada día, y se solventa cuando enciendo el ipod, miro la batería, y me puedo olvidar del mundo, con una capucha, una gorra hasta las cejas y un cigarro contra el viento.
Fuck yeah.
PD: Si algún día lees esto, quiero mi sudadera.
miércoles, 9 de junio de 2010
Rosa II
Y puse aquella canción. Rosa, de buenas noches rose, y me sentí acompañado.
Miré mi coca cola aguada. No quedaba hielo. La había servido en mi taza de café del señor miyagi, y ahora parecía un café solo en una taza de café de verdad; me sentí mas escritor. Los escritores toman café, beben vino y saben comer, siempre he pensado eso. Eso y que todos sin excepcion son unos pedantes de mierda, y yo también; al fin y al cabo, el señor miyagi custodiaba mi café solo de auténtico caballero.
Y me sentí viejo, curtido, de una manera soberbia y de nuevo clasista, el farsante mas auténtico del gremio de los vagos, una pose genial para un tipo que no tiene nada que ver, un actor, una cortina de humo, y un escenario permanente de puertas afuera y adentro. Cojonudo. Y decidí esfcribir sobre las poses, sobre las máscaras, de aquello que se ha escrito tantas y tantas veces, supongo yo, por que solo leo a capullos geniales que no hablan de esas cosas... ¿De qué intentamos protegernos? ¿Por qué a sabiendas de que nos arrepentiremos de las decisiones, las tomamos? Queremos saber el porqué de las cosas hasta que lo conocemos, despues querríamos haber no preguntado. Queremos desear, idealizar, pensar en virtudes de papel, sobre charcos, que flotan un tiempo. Pero es tan bonito ese tiempo... Y desear es bonito, y conocer es difícil, y feo, y que te conozcan es invasivamente reconfortante, por que nuestra vulnerabilidad es algo que metemos debajo de todas las poses, sólo con la intención de qe venga alguien a rompernos los esquemas, y eso, es lo mas inquientante y bello y jodido y visceral (que es una gran palabra, por cierto), que existe. Por que los grandes momentos de nuestra vida son detalles en que somos nosotros mismos, los mas grandes placeres de la vida, como fumar desnudo en el váter antes de una ducha, dormirte en el pecho de una mujer, o emborracharte y cantar en mitad de la calle. Protegidos y protectores, tonterías.
Hoy quiero sentimientos viscerales y a flor de piel, por que si no puede hacerte daño, no merece la pena vivirlo.
Yeah.
Miré mi coca cola aguada. No quedaba hielo. La había servido en mi taza de café del señor miyagi, y ahora parecía un café solo en una taza de café de verdad; me sentí mas escritor. Los escritores toman café, beben vino y saben comer, siempre he pensado eso. Eso y que todos sin excepcion son unos pedantes de mierda, y yo también; al fin y al cabo, el señor miyagi custodiaba mi café solo de auténtico caballero.
Y me sentí viejo, curtido, de una manera soberbia y de nuevo clasista, el farsante mas auténtico del gremio de los vagos, una pose genial para un tipo que no tiene nada que ver, un actor, una cortina de humo, y un escenario permanente de puertas afuera y adentro. Cojonudo. Y decidí esfcribir sobre las poses, sobre las máscaras, de aquello que se ha escrito tantas y tantas veces, supongo yo, por que solo leo a capullos geniales que no hablan de esas cosas... ¿De qué intentamos protegernos? ¿Por qué a sabiendas de que nos arrepentiremos de las decisiones, las tomamos? Queremos saber el porqué de las cosas hasta que lo conocemos, despues querríamos haber no preguntado. Queremos desear, idealizar, pensar en virtudes de papel, sobre charcos, que flotan un tiempo. Pero es tan bonito ese tiempo... Y desear es bonito, y conocer es difícil, y feo, y que te conozcan es invasivamente reconfortante, por que nuestra vulnerabilidad es algo que metemos debajo de todas las poses, sólo con la intención de qe venga alguien a rompernos los esquemas, y eso, es lo mas inquientante y bello y jodido y visceral (que es una gran palabra, por cierto), que existe. Por que los grandes momentos de nuestra vida son detalles en que somos nosotros mismos, los mas grandes placeres de la vida, como fumar desnudo en el váter antes de una ducha, dormirte en el pecho de una mujer, o emborracharte y cantar en mitad de la calle. Protegidos y protectores, tonterías.
Hoy quiero sentimientos viscerales y a flor de piel, por que si no puede hacerte daño, no merece la pena vivirlo.
Yeah.
lunes, 7 de junio de 2010
El pajarito...
Y el escritor cogió un cigarro, y recordó una historia que le contaron en un bar hace tiempo....
Érase una ven un pajarito, que iba felizmente, despreocupado sobrevolando un bosque precioso,
con el viento en la cara, disfrutando de la vida... y de repente : BANG! la bala de un cazador le rompió el ala, haciendole caer en medio de un camino, moribundo, agonizante, realmente jodido.
Al cabo de unas horas pasó un caballo, y el pajarito le dijo:
- Por favor, ayudame!, estoy realmente jodido!
El caballo le miró, él le devolvió la mirada, y acto seguido el caballo se cagó sobre el pajarito dejandole cubierto de mierda en mitad de ese bonito bosque.
Pero ahi no acaba la historia, no... Al cabo de unas horas mas, el pajarito se dió cuenta de que metido en la mierda no se estaba tan mal, era blandita, daba calor, y notaba el ala cada vez mejor.
Así pasó un par de días, hasta que se dió cuenta de que estaba totalmente curado, y no pudo contener la felicidad, hasta tal punto que se puso a cantar a todo volumen:
-Estoy curaaaado!!! Estoy curadoooooo!!!
Mientras tanto, un gato salvaje que pasaba por allí, se percató de un precioso canto que venía de una cagada de caballo en el camino, y se acercó a ver que pasaba. Al ver la cabeza del pobre pajarito asomando sobre aquella mole negra, decidió sacarlo dando un par de zarpazos a la colina, y cuando lo tuvo le miro, y el pajarito le devolvió la mirada
-Gracias gato salvaje, me has salvado la vida.
-De nada- Dijo el pajarito; y acto seguido se lo comió de un bocado.
Fin del pajarito.
MORALEJAS
1.- No todo el que se te caga encima es tu enemigo.
2.-No todo el que te saca de la mierda es tu amigo.
3.-Si estás con la mierda al cuello, cállate, cretino.
Gracias.
Érase una ven un pajarito, que iba felizmente, despreocupado sobrevolando un bosque precioso,
con el viento en la cara, disfrutando de la vida... y de repente : BANG! la bala de un cazador le rompió el ala, haciendole caer en medio de un camino, moribundo, agonizante, realmente jodido.
Al cabo de unas horas pasó un caballo, y el pajarito le dijo:
- Por favor, ayudame!, estoy realmente jodido!
El caballo le miró, él le devolvió la mirada, y acto seguido el caballo se cagó sobre el pajarito dejandole cubierto de mierda en mitad de ese bonito bosque.
Pero ahi no acaba la historia, no... Al cabo de unas horas mas, el pajarito se dió cuenta de que metido en la mierda no se estaba tan mal, era blandita, daba calor, y notaba el ala cada vez mejor.
Así pasó un par de días, hasta que se dió cuenta de que estaba totalmente curado, y no pudo contener la felicidad, hasta tal punto que se puso a cantar a todo volumen:
-Estoy curaaaado!!! Estoy curadoooooo!!!
Mientras tanto, un gato salvaje que pasaba por allí, se percató de un precioso canto que venía de una cagada de caballo en el camino, y se acercó a ver que pasaba. Al ver la cabeza del pobre pajarito asomando sobre aquella mole negra, decidió sacarlo dando un par de zarpazos a la colina, y cuando lo tuvo le miro, y el pajarito le devolvió la mirada
-Gracias gato salvaje, me has salvado la vida.
-De nada- Dijo el pajarito; y acto seguido se lo comió de un bocado.
Fin del pajarito.
MORALEJAS
1.- No todo el que se te caga encima es tu enemigo.
2.-No todo el que te saca de la mierda es tu amigo.
3.-Si estás con la mierda al cuello, cállate, cretino.
Gracias.
sábado, 5 de junio de 2010
Buenos días
Aquel día me desperté como 5 veces a lo largo de la noche, sudado y cabreado, una pareja en algún piso cercano había decidido regalarnos sus gemidos como una relajante nana, se oían los gritos en todo el bloque, me planteaba si al día siguiente vería a alguna vecina sonriente de oreja a oreja, o a la policía forense con una bolsa negra de metro setenta. Y odié y envidié y me reí. Y le dí la vuelta a la almohada en busca del lado frío otra vez, pero ya no quedaban lados frios, y eso, amigos, es una putada. Hoy, estoy con la resaka arrastrada desde el jueves, y creciendo, pero ahora además tengo que llevar mis ojeras al trabajo, que buen rollo ;)
" En ocasiones, miro a las caras de la gente y no veo nada, veo lo que todos tienen, pero no imagino nada en su vida, no les imagino viviendo experiencias dignas de contar, desconecto cuando me cuentan la batalla de que llevan 5 años con la novia, o que van del curro a casa y de casa al curro menos los findes, y solo pienso, pobres... pero quizá el pobre sea yo. Quizá es una forma de clasismo emocional el no ver mas allá, no querer conocer, preferir desear, elegir conscientemente no ver a alguien en tres dimensiones, y que siga siendo un extra en tu vida.
Es de ser un auténtico cretino, un sibarita, un snob de las vivencias, y a veces me dejo llevar por ese sentimiento y delirio de grandeza, y por suerte, alguna vez llega esa mirada, esa cara en un bus, o esa letra en un blog, y bajo al suelo, y me planteo las inquietudes del resto del mundo. Y me siento mas humano, y me gusta."
Fuiste fuerte una vez,
Eras el niño piedra,
Pero caricia a caricia,
El niño se hace hombre y la piedra se cuartea,
Por que tormenta a tormenta,
El hombre se hace viejo y la piedra se hace arena,
Y la arena vuela,
Y si el viendo para,
La arena libre...
Es arena muerta.
" En ocasiones, miro a las caras de la gente y no veo nada, veo lo que todos tienen, pero no imagino nada en su vida, no les imagino viviendo experiencias dignas de contar, desconecto cuando me cuentan la batalla de que llevan 5 años con la novia, o que van del curro a casa y de casa al curro menos los findes, y solo pienso, pobres... pero quizá el pobre sea yo. Quizá es una forma de clasismo emocional el no ver mas allá, no querer conocer, preferir desear, elegir conscientemente no ver a alguien en tres dimensiones, y que siga siendo un extra en tu vida.
Es de ser un auténtico cretino, un sibarita, un snob de las vivencias, y a veces me dejo llevar por ese sentimiento y delirio de grandeza, y por suerte, alguna vez llega esa mirada, esa cara en un bus, o esa letra en un blog, y bajo al suelo, y me planteo las inquietudes del resto del mundo. Y me siento mas humano, y me gusta."
Fuiste fuerte una vez,
Eras el niño piedra,
Pero caricia a caricia,
El niño se hace hombre y la piedra se cuartea,
Por que tormenta a tormenta,
El hombre se hace viejo y la piedra se hace arena,
Y la arena vuela,
Y si el viendo para,
La arena libre...
Es arena muerta.
viernes, 4 de junio de 2010
[...]
Y era el día despues, y a la vez Viernes...
Y fue un gran Jueves, y un gran Miercoles, porque lo hicieron grande, porque lo hicimos grande.
Me senté al escritorio, y bebí agua... mucha agua, y un cigarro. Estaba totalmente listo, y puse ese tema de Buenas noches rose, y me sentí en mi sitio...
"La miraba a los ojos y ella respondía, sudaban, dormidos, aun de resaca, y con la espalda empapada en sudor y pegada a la tela azul del sofá, se desnudaban, como si nadie lo hubiera hecho nunca, pero con la experiencia y desconfianza que te proporciona la vida, y era reconfortante y estresante ver tranquilidad y desconcierto en sus ojos, que miraban fijamente a los otros como si no pudiera ver mas allá. Atrayente y jodido, las mejores cosas de la vida tienen esos dos adjetivos, atrayente y jodido, como dos drogatas mirando al vacío de su mundo perdidos en la individualidad, y disfrutando de la dualidad de un pensamiento común. Los ojos de él iban por todo su cuerpo, manos, muñecas, ojos, labios... y ella solo a sus ojos, buscando intenciones, midiendo las miradas y palabras en un duelo sensual y destructivo y liberador de todo disfraz, y a la vez escondiendose como niños... y bebieron, y hablaron durante horas, y llenaron los ceniceros, y se importaron, y se dieron igual, y rasparon sus superficies, y no hizo falta un solo roce"
Recordé la pelicula de alfie, y pensé en esta frase:
"Cuando era niño, la escuela nos llevó a un museo, y vi en el centro de la sala central la estatua de una diosa griega hecha en mármol, unas formas femeninas perfectas, rasgos cuidados, precisos...
me quedé embobado. Cuando la frofesora nos llamó pasé por delante de la estatua y me di cuenta de que estaba llena de mellas, grietas, imperfecciones... y destruyó por completo la impresion que me había dado.
Y así es Nikky, una escultura preciosa, dañada de forma que no te das cuenta hasta que estás demasiado cerca."
Y fue un gran Jueves, y un gran Miercoles, porque lo hicieron grande, porque lo hicimos grande.
Me senté al escritorio, y bebí agua... mucha agua, y un cigarro. Estaba totalmente listo, y puse ese tema de Buenas noches rose, y me sentí en mi sitio...
"La miraba a los ojos y ella respondía, sudaban, dormidos, aun de resaca, y con la espalda empapada en sudor y pegada a la tela azul del sofá, se desnudaban, como si nadie lo hubiera hecho nunca, pero con la experiencia y desconfianza que te proporciona la vida, y era reconfortante y estresante ver tranquilidad y desconcierto en sus ojos, que miraban fijamente a los otros como si no pudiera ver mas allá. Atrayente y jodido, las mejores cosas de la vida tienen esos dos adjetivos, atrayente y jodido, como dos drogatas mirando al vacío de su mundo perdidos en la individualidad, y disfrutando de la dualidad de un pensamiento común. Los ojos de él iban por todo su cuerpo, manos, muñecas, ojos, labios... y ella solo a sus ojos, buscando intenciones, midiendo las miradas y palabras en un duelo sensual y destructivo y liberador de todo disfraz, y a la vez escondiendose como niños... y bebieron, y hablaron durante horas, y llenaron los ceniceros, y se importaron, y se dieron igual, y rasparon sus superficies, y no hizo falta un solo roce"
Recordé la pelicula de alfie, y pensé en esta frase:
"Cuando era niño, la escuela nos llevó a un museo, y vi en el centro de la sala central la estatua de una diosa griega hecha en mármol, unas formas femeninas perfectas, rasgos cuidados, precisos...
me quedé embobado. Cuando la frofesora nos llamó pasé por delante de la estatua y me di cuenta de que estaba llena de mellas, grietas, imperfecciones... y destruyó por completo la impresion que me había dado.
Y así es Nikky, una escultura preciosa, dañada de forma que no te das cuenta hasta que estás demasiado cerca."
miércoles, 2 de junio de 2010
El día despues....
Y llegúe a casa. Recordaba el cómo, y recordaba el quien, sobre todo el quien.
Aquella noche conocí a varias personas interesantes, conocí a Lucía, que por cierto es estadísticamente el nombre mas común de España, y conocí a Raquel, dos chicas encantadoras que me presentaron auna tercera, Lorena. Ella era intuitiva y autocrítica, decía ir sobría, me lo creí. Guapa. Cresta, quizá un par de tatuajes escondidos, no lo sé. Nuca lo sabré. Me senté a su lado por peticion de Raquel y Lucía, y hablamos, y le hice preguntas incómodas hasta que se agobió y le sugerí que le mejor era irme, ya ves, a ella no le pareció mala idea.
Y entró ella. la que siempre había estado ahi
como una sombra que vuelve cada X días y no puedo olvidarla, si tuviera un cáncer lo llamaría como ella.
Ella, una yaga en el cielo de la boca que se curaría si pudieras dejar de irritarlo con la lengua. Pero no pude. Y me olió a problemas, y era un aroma enloquecedor, un aroma encantadror que te manda a la mierda y te da la vida desde abajo hasta arriba... borracho de olores a problemas, borracho, de tí, borracho de ella.
Y volví a casa. Y la besé en la mejilla, y la besé en sueños y la besé despierto en la cabeza y me despedí.
Y volví a casa, borracho y solo, pero con una sonrisa, por el olor, por imaginar y besar, por compartir. Y escribí una entrada de blog. Y la colgué
Aquella noche conocí a varias personas interesantes, conocí a Lucía, que por cierto es estadísticamente el nombre mas común de España, y conocí a Raquel, dos chicas encantadoras que me presentaron auna tercera, Lorena. Ella era intuitiva y autocrítica, decía ir sobría, me lo creí. Guapa. Cresta, quizá un par de tatuajes escondidos, no lo sé. Nuca lo sabré. Me senté a su lado por peticion de Raquel y Lucía, y hablamos, y le hice preguntas incómodas hasta que se agobió y le sugerí que le mejor era irme, ya ves, a ella no le pareció mala idea.
Y entró ella. la que siempre había estado ahi
como una sombra que vuelve cada X días y no puedo olvidarla, si tuviera un cáncer lo llamaría como ella.
Ella, una yaga en el cielo de la boca que se curaría si pudieras dejar de irritarlo con la lengua. Pero no pude. Y me olió a problemas, y era un aroma enloquecedor, un aroma encantadror que te manda a la mierda y te da la vida desde abajo hasta arriba... borracho de olores a problemas, borracho, de tí, borracho de ella.
Y volví a casa. Y la besé en la mejilla, y la besé en sueños y la besé despierto en la cabeza y me despedí.
Y volví a casa, borracho y solo, pero con una sonrisa, por el olor, por imaginar y besar, por compartir. Y escribí una entrada de blog. Y la colgué
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