miércoles, 25 de agosto de 2010

American splendor.

Si siempre que te quitas una camiseta se te queda del revés, la mitad de las veces estará bien puesta.


"Esa no era una de esas veces, un par de días la había sudado, luego quitado, y ahora estaba con ella encima. Hacía calor, y no tenía ganas de darla la vuelta, aun menos de buscar una limpia. Me puse una sudadera, estaba recién comprada, con la etiqueta puesta, me la puse, doble beneficio; ninguna de las etiquetas estaría a la vista. Se me olvidó ponerme el cinturón y se me caían los pantalones. Eran unos pantalones desgastados y rotos en el bajo, de una tienda de segunda mano, esa ropa que solo recuerdas que te gusta cuando tienes el valor de no llevar nada mas en una maleta. Creo que los compré ya rotos. Cogí mi llave-tarjeta habitación 502 y salí de allí con la gorra a la altura de las cejas. La gorra también era nueva, talla de niño, mi problema siempre fue la poca cabeza, supongo que mi madre se refería a eso cuando me lo decía. ¿por qué salí? Lucky strike, golpe de suerte, liado con arte y con filtros naranjas en el extremo. Pude haber comprado cigarrillos en el mismo hotel, pero me puse a pasear. Un truco para pasear sin pensar es lanzar los pies como si te importase una mierda y que parezca que sepas a dónde vas. Funcionó. Hundido en mi gorra saqué un paquete de cigarrillos a unas manzanas de allí. No llevaba dinero, ni mechero, ni quería hablar a nadie para conseguirlo. Dí la vuelta, por otro camino alternativo, creo que fue para no ser visto por la gente de los bancos que me había cruzado. Es como comer solo en un restaurante.Mesa para uno, por favor, mirando a la tele o a la pared.

-Buenas noches.
-Buenas noches.

Tomé el ascensor. Quinta planta, rincón, celda 502. En alguna parte de los formularios en recepción pondría que esa era mi casa. Generalmente te dan una llave-tarjeta y tienes que meterla en el interruptor si quieres dar la luz. Hacía un par de días mentí al recepcionista diciendole que me la había dejado dentro para tener una copia. Dejaba una en el interruptor y llevaba otra para abrir, me gustaba entrar a mi habitación y ver algo de vida dentro. Ahora tenía lucky strike y una camiseta del derecho, camas gemelas y algo que beber. Sonaba algo de blues, no sé que era, pero era mío. Encendí un cigarrillo y me puse a escribir.

-¿Sobre qué hablo?
-Da igual, es tu blog tío, habla sobre lo que te venga en gana, siempre hay alguien leyendo.
-Eso hace que me sienta mucho mejor.
-Pues joder, hazlo de una vez.

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