al límite de todo, y tu bailando sobre minas,
yo como una granada sin anilla,
metralla y purpurina,
y deja de jugar a las mentiras,
y si juegas jugarás sin compañía.
y se ha perdido la sonrisa, se ha perdido hasta la sangre,
ya no queda nada bueno, ni bonito, ni agradable,
solo queda ser sincero, para luego perdonarte,
y es el último consejo que doy antes de callarme.
en mi casa nunca huele a primavera,
un fantasma en el pasillo hasta la cama, y a dormir con sudadera,
nada importa en realidad, cuando no estás a mi vera,
perdido entre amistad y una sinceridad a medias,
me retiro, aquí no me interesa nada más,
ya lo he visto todo fuera, y he tenido que escapar,
la presión, el aguante, el sentimiento de hermandad,
aún me quedan cosas buenas pero están guardadas para un despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario