Si siempre que te quitas una camiseta se te queda del revés, la mitad de las veces estará bien puesta.
"Esa no era una de esas veces, un par de días la había sudado, luego quitado, y ahora estaba con ella encima. Hacía calor, y no tenía ganas de darla la vuelta, aun menos de buscar una limpia. Me puse una sudadera, estaba recién comprada, con la etiqueta puesta, me la puse, doble beneficio; ninguna de las etiquetas estaría a la vista. Se me olvidó ponerme el cinturón y se me caían los pantalones. Eran unos pantalones desgastados y rotos en el bajo, de una tienda de segunda mano, esa ropa que solo recuerdas que te gusta cuando tienes el valor de no llevar nada mas en una maleta. Creo que los compré ya rotos. Cogí mi llave-tarjeta habitación 502 y salí de allí con la gorra a la altura de las cejas. La gorra también era nueva, talla de niño, mi problema siempre fue la poca cabeza, supongo que mi madre se refería a eso cuando me lo decía. ¿por qué salí? Lucky strike, golpe de suerte, liado con arte y con filtros naranjas en el extremo. Pude haber comprado cigarrillos en el mismo hotel, pero me puse a pasear. Un truco para pasear sin pensar es lanzar los pies como si te importase una mierda y que parezca que sepas a dónde vas. Funcionó. Hundido en mi gorra saqué un paquete de cigarrillos a unas manzanas de allí. No llevaba dinero, ni mechero, ni quería hablar a nadie para conseguirlo. Dí la vuelta, por otro camino alternativo, creo que fue para no ser visto por la gente de los bancos que me había cruzado. Es como comer solo en un restaurante.Mesa para uno, por favor, mirando a la tele o a la pared.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
Tomé el ascensor. Quinta planta, rincón, celda 502. En alguna parte de los formularios en recepción pondría que esa era mi casa. Generalmente te dan una llave-tarjeta y tienes que meterla en el interruptor si quieres dar la luz. Hacía un par de días mentí al recepcionista diciendole que me la había dejado dentro para tener una copia. Dejaba una en el interruptor y llevaba otra para abrir, me gustaba entrar a mi habitación y ver algo de vida dentro. Ahora tenía lucky strike y una camiseta del derecho, camas gemelas y algo que beber. Sonaba algo de blues, no sé que era, pero era mío. Encendí un cigarrillo y me puse a escribir.
-¿Sobre qué hablo?
-Da igual, es tu blog tío, habla sobre lo que te venga en gana, siempre hay alguien leyendo.
-Eso hace que me sienta mucho mejor.
-Pues joder, hazlo de una vez.
miércoles, 25 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
Arquitectura efímera.
El agua de una pequeña ola derrumbó parte del castillo de arena y ella dejó escapar un bufido. Ella, con una mueca de enfado y las manos en las caderas, se levantó y miró las ruinas con gesto decepción.
- No te caigas! Ahora te voy a rehacer, y como te cagias de nuevo te voy a doy de patadas y me voy a coger caracolas!- El castillo no repondió.
Pensó en olvidarse de su proyecto urbanístico y rehacer el edificio en un rinconcito lejos de las olas, pero la arena allí era mejor mojada, y además, eligió ese sitio y no otro para edificar, y ahí habría un castillo, fuese como fuese. Apiló otro montón de arena y le pasó las manos mojadas por encima. sus manos eran pequeñas, pero hábiles, y con la herramienta necesaria de duro plástico de colores, quedaría impecable, lo sabía. Se mordía la lengua y el labio y fruncía el ceño apretando bien la arena mojada contra la seca. Ya había hecho muchos, sabía como hacerlos a la perfección. Pronto tenía el sol cayendo y sabía que sus padres intentarían frustrar su ansia de creación hasta el día siguiente, pero debía acabarlo antes del atardecer, y lo iba a hacer. Brillaba el sol aun con algo de fuerza sobre sus coletas llenas de arena, sus ojos desprendían esperanza. Al cabo de un rato, tenía su castillo casi listo de nuevo, con la torre reconstruída aun mejor que la anterior, con churretes de arena en la base y huecos como ventanas, ya estaba a punto. Se levantó de nuevo y corrió unos metros orilla adentro, y seleccionó cuidadosamente las conchas mas bonitas para coronar el castillo. Se llenó las manos antes de volver a la obra para rematar el trabajo.
Al volver, vió un intruso al piel de su castillo, era un niño delgado, con calcomanías en los brazos con el pelo rizado negro y revuelto, aún mojado, ¡y estaba hurgando en su castillo! Corrió de nuevo hacia su parcela feudal y soltó las conchas a los pies del niño.
-¿Qué haces en MI castillo?
-Un foso.
-¿Quién te ha dado permiso?
-Nadie.
-¿Para qué sirve un foso?
-Para que las olas no lleguen. Así nunca se caerá.
-Eres un niño raro.
-Pues a mí me gustan tus coletas.
- No te caigas! Ahora te voy a rehacer, y como te cagias de nuevo te voy a doy de patadas y me voy a coger caracolas!- El castillo no repondió.
Pensó en olvidarse de su proyecto urbanístico y rehacer el edificio en un rinconcito lejos de las olas, pero la arena allí era mejor mojada, y además, eligió ese sitio y no otro para edificar, y ahí habría un castillo, fuese como fuese. Apiló otro montón de arena y le pasó las manos mojadas por encima. sus manos eran pequeñas, pero hábiles, y con la herramienta necesaria de duro plástico de colores, quedaría impecable, lo sabía. Se mordía la lengua y el labio y fruncía el ceño apretando bien la arena mojada contra la seca. Ya había hecho muchos, sabía como hacerlos a la perfección. Pronto tenía el sol cayendo y sabía que sus padres intentarían frustrar su ansia de creación hasta el día siguiente, pero debía acabarlo antes del atardecer, y lo iba a hacer. Brillaba el sol aun con algo de fuerza sobre sus coletas llenas de arena, sus ojos desprendían esperanza. Al cabo de un rato, tenía su castillo casi listo de nuevo, con la torre reconstruída aun mejor que la anterior, con churretes de arena en la base y huecos como ventanas, ya estaba a punto. Se levantó de nuevo y corrió unos metros orilla adentro, y seleccionó cuidadosamente las conchas mas bonitas para coronar el castillo. Se llenó las manos antes de volver a la obra para rematar el trabajo.
Al volver, vió un intruso al piel de su castillo, era un niño delgado, con calcomanías en los brazos con el pelo rizado negro y revuelto, aún mojado, ¡y estaba hurgando en su castillo! Corrió de nuevo hacia su parcela feudal y soltó las conchas a los pies del niño.
-¿Qué haces en MI castillo?
-Un foso.
-¿Quién te ha dado permiso?
-Nadie.
-¿Para qué sirve un foso?
-Para que las olas no lleguen. Así nunca se caerá.
-Eres un niño raro.
-Pues a mí me gustan tus coletas.
jueves, 19 de agosto de 2010
Lo insoluble de este cuento.
Pasé el triunfal arco de piedra de la catedral procurando pasar inadvertido. No quería ir al hotel aquel día, no quería hacer nada. Deseaba que apareciese un monopatín en mis manos en ese instante y dejarme caer por alguna cuesta en descenso hacia donde fuese y sentirme un poquito mas libre. Pero me descubrí en la puerta de una catedral. Desconecté los cascos, y sonaba un último instante de Ruta de Carretera, cuando apagué la música. Deseaba silencio, deseaba que los turistas que paseaban por allí cerrasen sus bocas y contemplasen de verdad el lugar donde estaban. Nada de fotos.
"Paredes doradas y tumbas de curas en altares rodeaban el interior de la catedral. Imágenes tristes y vacías de miradas huecas y muecas mas tristes en sus rostros tallados y vendidos al mejor postor. ¿Y a sus pies? Cajones con ranuras y placas de donativo. Y flores y velas de plastico que funcionan con monedas. Y mas cajones con mas ranuras y mas placas de "siéntete obligado, cristiano". Ví a una anciana rezando a los pies de una imagen de Santa Rita y pensé ¿qué se le pide a Santa Rita? Así funcionamos nosotros, a cada santo se le pide una cosa, se le hacen promesas, tratos, NEGOCIOS. ¿Cómo no va a ser el clero un mercader? Nosotros también lo somos. Es todo un negocio, y seguimos ese maldito juego. Favor por favor, moneda por moneda. Y las paredes de filigrana y flores de plástico, qué verguenza. Confesiones y absoluciones. ¿Cómo va alguien a redimirse rezando? Demuestra tu amor y no quieras quitarte losas de encima. Dios no perdona al que reza, perdona al que se redime, y rezo no es redención, no es enmienda si no significa arrepentimiento sincero.
Dios no quiero que nadie le diga lo bueno y justo que es, ha sido mal entendido desde el primer momento, imágenes de Cristo muerto entre los brazos de María, inexpresivas caras en los cuadros, MIERDA.
El concepto de un dios ha de ser amor. Un dios sonríe, si Cristo existió seguro que sonreía a todas horas, maravillado de la bondad del libre albedrío y no querría que un logotipo aspado representara su amor en el momento de su muerte.
-Dios, nunca sabré que hay de tí, pero si alguien hace algo bueno en tu nombre, habrá valido la pena, porque la realidad aplicada a este concepto en concreto, es tan sencillo como esto:
"Pórtate bien, sé bueno, y hazlo porque te sientas bien haciendo el bien, por nada mas."
Y me puse los cascos y salí de allí, habiendole dicho las cuatro cositas a un altar vacío, porque si está, estará en todas partes, o en ninguna.
"Y pasan las horas a ratos, y vuelan los sueños al raso,
y como fantasmas de aquellos muchachos,
pinto garabatos, revolucionarios en la puerta del lavabo...
... lo insoluble de este cuento."
"Paredes doradas y tumbas de curas en altares rodeaban el interior de la catedral. Imágenes tristes y vacías de miradas huecas y muecas mas tristes en sus rostros tallados y vendidos al mejor postor. ¿Y a sus pies? Cajones con ranuras y placas de donativo. Y flores y velas de plastico que funcionan con monedas. Y mas cajones con mas ranuras y mas placas de "siéntete obligado, cristiano". Ví a una anciana rezando a los pies de una imagen de Santa Rita y pensé ¿qué se le pide a Santa Rita? Así funcionamos nosotros, a cada santo se le pide una cosa, se le hacen promesas, tratos, NEGOCIOS. ¿Cómo no va a ser el clero un mercader? Nosotros también lo somos. Es todo un negocio, y seguimos ese maldito juego. Favor por favor, moneda por moneda. Y las paredes de filigrana y flores de plástico, qué verguenza. Confesiones y absoluciones. ¿Cómo va alguien a redimirse rezando? Demuestra tu amor y no quieras quitarte losas de encima. Dios no perdona al que reza, perdona al que se redime, y rezo no es redención, no es enmienda si no significa arrepentimiento sincero.
Dios no quiero que nadie le diga lo bueno y justo que es, ha sido mal entendido desde el primer momento, imágenes de Cristo muerto entre los brazos de María, inexpresivas caras en los cuadros, MIERDA.
El concepto de un dios ha de ser amor. Un dios sonríe, si Cristo existió seguro que sonreía a todas horas, maravillado de la bondad del libre albedrío y no querría que un logotipo aspado representara su amor en el momento de su muerte.
-Dios, nunca sabré que hay de tí, pero si alguien hace algo bueno en tu nombre, habrá valido la pena, porque la realidad aplicada a este concepto en concreto, es tan sencillo como esto:
"Pórtate bien, sé bueno, y hazlo porque te sientas bien haciendo el bien, por nada mas."
Y me puse los cascos y salí de allí, habiendole dicho las cuatro cositas a un altar vacío, porque si está, estará en todas partes, o en ninguna.
"Y pasan las horas a ratos, y vuelan los sueños al raso,
y como fantasmas de aquellos muchachos,
pinto garabatos, revolucionarios en la puerta del lavabo...
... lo insoluble de este cuento."
martes, 17 de agosto de 2010
Minerva. (Parte dos)
"La llave era una tarjeta, y me hubiera gustado que la llave fuese una llave. Por algún motivo, la puerta del armario se movía cuando lo que alguien llamaría aire acondicionado se conectaba haciendo dos ruidos, el soplar del aire y el chirriar del armario. Abrí la ventana y el mini bar. José cuervo, amigo, pero hoy no. Me llevé a los labios una coca cola y solté el humo. Había otra vacía en el escritorio, sosteniendo una vela perfumada que había comprado por la tarde, me hacía sentir mas en el hogar, el olor de una vela, y la cera sobre la madera. Seguramente las ridículas botellas abiertas y que el cable ducha no me llegase ni al pecho, eran reacciones naturales a las visitas de mas cretinos como yo. Me encanta joder las habitaciónes de hotel. Sonreí.
-Es paradójico tu amor por la creación, y tu alter ego destructivo y nihilista a la vez.
-Bueno, es un alter ego, tendrá que mostrar otra parte de mí, que también existe. Aunque ambas partes beben y fuman, no te preocupes.
-Ahora habla él y no tú.
-Ahora no soy yo, soy él, que tambien es parte de mí.
-Búho, te conozco, te atravieso con la mirada y vuelvo a salir con todo lo que llevas dentro, o al menos, !un eterno 85% de lo que haya en esa cabeza llena de pendientes!
-Es por el tema del control mental, como Magneto, los piercings hacen que nadie me chupe el cerebro, creo.
-Eres divertido, pero ahora no te hace falta. Te quiero.
-Yo también te quiero. Hoy, llámame Sergio."
"El silencio con cariño nunca es palabra perdida."
-Es paradójico tu amor por la creación, y tu alter ego destructivo y nihilista a la vez.
-Bueno, es un alter ego, tendrá que mostrar otra parte de mí, que también existe. Aunque ambas partes beben y fuman, no te preocupes.
-Ahora habla él y no tú.
-Ahora no soy yo, soy él, que tambien es parte de mí.
-Búho, te conozco, te atravieso con la mirada y vuelvo a salir con todo lo que llevas dentro, o al menos, !un eterno 85% de lo que haya en esa cabeza llena de pendientes!
-Es por el tema del control mental, como Magneto, los piercings hacen que nadie me chupe el cerebro, creo.
-Eres divertido, pero ahora no te hace falta. Te quiero.
-Yo también te quiero. Hoy, llámame Sergio."
"El silencio con cariño nunca es palabra perdida."
lunes, 16 de agosto de 2010
Minerva.
.Soñé despierto, o soñé dormir y desperté imaginando, pero lo ví. Debía leerse mas o menos así:
-Siempre quise enamorarme de un escritor.
-¿por qué un escritor?
-No sé explicarlo. Creo que vería la belleza en todo lo que existe, hasta en lo malo, me miraría y vería mi belleza. La escribiría y la expondría para que todo el mundo la apreciase. Me leería por las noches, leería en mi cara, y lo dibujaría con palabras. Suena romántico, ¿verdad?
-Supongo. Pero yo no soy escritor. Pero escribo, y te quiero.
-Que no seas escritor, hace que ames la escritura.
-Me temo que tu eres la escritora. Lees en mis ojos y escribes lo que ves, y lo escribes sin palabras. Los escritores, o los que escribimos, le ponemos palabras a emociones, pero tú le pones emoción a las palabras. Cualquier escritor, por amante de ese arte que sea, tiene la única meta de ponerle letras a lo indescriptible, supongo que ahí está el error. Puedo derramar palabras a cientos sobre tus ojos, y no decir ni una décima parte de qué se siente al despertar y ver como me miras.
-En eso te equivocas. Tú emocionas las palabras, y ellas te devuelven la emoción, y hacen reaccionar a las personas. Nunca dejes de escribir.
-Nunca dejaré de escribirte. ¿me pasas la coca cola?
-Claro pequeño. ¿un cigarro?
-Por supuesto.
-Siempre quise enamorarme de un escritor.
-¿por qué un escritor?
-No sé explicarlo. Creo que vería la belleza en todo lo que existe, hasta en lo malo, me miraría y vería mi belleza. La escribiría y la expondría para que todo el mundo la apreciase. Me leería por las noches, leería en mi cara, y lo dibujaría con palabras. Suena romántico, ¿verdad?
-Supongo. Pero yo no soy escritor. Pero escribo, y te quiero.
-Que no seas escritor, hace que ames la escritura.
-Me temo que tu eres la escritora. Lees en mis ojos y escribes lo que ves, y lo escribes sin palabras. Los escritores, o los que escribimos, le ponemos palabras a emociones, pero tú le pones emoción a las palabras. Cualquier escritor, por amante de ese arte que sea, tiene la única meta de ponerle letras a lo indescriptible, supongo que ahí está el error. Puedo derramar palabras a cientos sobre tus ojos, y no decir ni una décima parte de qué se siente al despertar y ver como me miras.
-En eso te equivocas. Tú emocionas las palabras, y ellas te devuelven la emoción, y hacen reaccionar a las personas. Nunca dejes de escribir.
-Nunca dejaré de escribirte. ¿me pasas la coca cola?
-Claro pequeño. ¿un cigarro?
-Por supuesto.
martes, 3 de agosto de 2010
Fabula del desvelo.
"Miró el peregrino al cielo,
en busca de una respuesta,
al por qué de su desvelo,
y oyó un sonido de orquesta,
bajo un haz de luz al suelo,
y de él, un par de alas,
y entre ellas una dama,
que le miraba cual duelo,
-¿qué te ocurre peregrino que te desvelas y huyes?
-Me ocurre que viajo lejos, y noto que todo fluye,
pero en mi interior observo, que no nací para esto,
que ando perdido y no paro, de andar con o contra el viento.
- ¿Y perdido por qué entonces? Si viajas de un lado a otro,
y cabalgas como un potro, por ver lo que desconoces!
-El problema no es viajar, es nunca encontrar mi sitio,
es un problema y un vicio, huir a la soledad.
He vivido muchas cosas, pero no sé donde voy,
puedo contartelas todas y no te habré dicho quien soy.
-Pero tu eres lo que vives, ¿acaso no te das cuenta?
A veces hacer camino, es mejor ya que la meta.
-Claro, y como cometa, me dejo llevar al viento,
y ya no sé si decido, o dejo que pase el tiempo,
y eso me da mucho miedo. Y por eso me desvelo.
-Hay personas con destinos, que no miran como andan,
y también hay quien camina, y disfruta de su marcha,
el problema es siempre el mismo, estar o no convencido.
estar contento y activo, o relajar cuando plazca,
y no daré mas secretos, que en la vida todo es obvio,
una playa, una montaña, o ser feliz en un folio,
solo espero que comprendas, me querido camimante,
que el diamante que te llevas, es disfrutar el instante."
"Vivir es nacer a cada instante."
en busca de una respuesta,
al por qué de su desvelo,
y oyó un sonido de orquesta,
bajo un haz de luz al suelo,
y de él, un par de alas,
y entre ellas una dama,
que le miraba cual duelo,
-¿qué te ocurre peregrino que te desvelas y huyes?
-Me ocurre que viajo lejos, y noto que todo fluye,
pero en mi interior observo, que no nací para esto,
que ando perdido y no paro, de andar con o contra el viento.
- ¿Y perdido por qué entonces? Si viajas de un lado a otro,
y cabalgas como un potro, por ver lo que desconoces!
-El problema no es viajar, es nunca encontrar mi sitio,
es un problema y un vicio, huir a la soledad.
He vivido muchas cosas, pero no sé donde voy,
puedo contartelas todas y no te habré dicho quien soy.
-Pero tu eres lo que vives, ¿acaso no te das cuenta?
A veces hacer camino, es mejor ya que la meta.
-Claro, y como cometa, me dejo llevar al viento,
y ya no sé si decido, o dejo que pase el tiempo,
y eso me da mucho miedo. Y por eso me desvelo.
-Hay personas con destinos, que no miran como andan,
y también hay quien camina, y disfruta de su marcha,
el problema es siempre el mismo, estar o no convencido.
estar contento y activo, o relajar cuando plazca,
y no daré mas secretos, que en la vida todo es obvio,
una playa, una montaña, o ser feliz en un folio,
solo espero que comprendas, me querido camimante,
que el diamante que te llevas, es disfrutar el instante."
"Vivir es nacer a cada instante."
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