Bofetón en la cara.

Subí las escaleras de hormiguitas y entré a la habitación. Ella aún dormía y dejé la bandeja en la mesilla y acerqué una silla a la cama. La sopa humeaba espeso y ella era un ángel tumbado soñando con cosas preciosas que le esperaban cada día. El mundo esperaría. Yo esperaría. Años si fuera menester. Había un silencio sobrecogedor en toda la casa y olía a café de sobremesa y los minutos parecían años. Y en un par de años minutos se dió la vuelta y pude ver esa maravillosa cara de dormida plácida y feliz y como si nada hubiera pasado. Me tumbé a su lado y la punta de mi nariz rozó la punta de la suya haciendo que se encogiera y frunciera el ceño. Abiró los ojos como si nunca hubiera visto nada en su vida, o como si le acabase de quitar el precinto a una vida a estrenar y todo en un punto segundo. Los abrió me miró. Respiró profundamente y dijo:
-¿Qué hora es?
-Domingo.
-¿Dónde has estado?
-Cerca.
-Lo sé.

"Vuelve pronto... vuelve porque no se por donde empezar si no estás y no quiero empezar nada. Vuelve y dame el ultimo primer beso de mi vida. el ultimo primer abrazo y la última primera mirada porque no querré mas de nadie el resto de mi vida, pero vuelve. Por lo que mas quieras, vuelve. Vuelve o no habrá un sentido para cortarse el pelo o las uñas. Vuelve porque eres la luz de mi vida y sin luz estoy ciego, y sin vida me muero y a ocuras te ruego que vuelvas. Vuelve a sacarme alfileres de horas de andenes y tardes que pesan sin tí, que cada hora lejos, es hora de espera, hora muerta.

Vuelve mi esposa, vuelve terpsícore y baila al compás de momentos felices, que cuentan por miles sonrisas y que nos esperan.

Solo vuelve y no  dejes que vuelva a perderme,que tengo un camino y hasta el fin de mis días, serán dias contigo. He tardado toda mi vida en encontrarte. Todo lo que tengo son tiempo y caricias y tienen en común un destino tu pura presencia. Vuelve a por nuestro ultimo comienzo, porque yo ya tengo un sitio en el mundo, tengo un lugar y una meta y tú tienes la misma, estar cerca."