Realidades aplicadas a la sangre de unas lineas,
a la carne de los versos que caminan,
a la diosas de mentira, y un te quiero a cada rosa y cada espina,
y un clavel que llora un mar de purpurina,
y caderas que encadenan cada juego de palabras,
cada cara y cada máscara caerá como las ramas,
del otoño de mi invierno, del infierno y de sus llamas,
de las damas del cuaderno y de las sábanas sudadas,
quién es quién en este réquiem, que es un baile de disfraces,
donde las manos se cruzan en roces que hacen las paces,
yo qué hago, tu qué haces, naces, creces, cierras bares,
y flotando este mar chocando siempre tan casuales,
porque estamos tan perdidos en las lineas de la historia,
que celebro cada encuentro, por contarlo en mis memorias,
donde nadie tiene nombre, y las personas son humo,
que se esconden en renglones de cada cuento nocturno,
realidades aplicadas a un contexto tan confuso.
al sabor de un cigarrillo, al amor, al sexo, al uso,
a la guerra por a paz con uno mismo de noche,
y a un corazón de cristal, que pide poner el broche.
Soñad, amigos.