Tenía algo mas de tres euros para terminar un mes que debía haber acabado el día dos. Invertí uno y medio en montar en el autobús diciendo al conductor que iría a la parada mas cercana, no me gusta mentir, pero mentí. Y funcionó, intenté probar suerte y fui andando hasta el cajero mas cercano, intentaría sacar a crédito algo para bebérmelo, era el puto plan. Un vagabundo dormía en el cajero, tenía una manta y un carro y un cartón de buen vino barato, pasé, la tarjeta entró, apareció en la pantalla que soy un maldito moroso, el mensaje desapareció, y con él, mi tarjeta, bienvenido cliente, introduzca su tarjeta. Como en general soy idiota, recordé que tenía otra tarjeta del mismo banco, una de esas de "por si acaso". La metí, pantallazo, moroso, y la tarjeta desapareció. Tenia dos tarjetas menos y seguía siendo pobre. Y sobrio duele mas. Envidié al vagabundo, él tenía un cartón de vino, y yo lo puesto, unos pantalones viejos y una camiseta que a pesar de no ser mía me habia puesto dos días seguido, lamentable. Me esperaban al lado de una barra, pero no podía comprar nada allí, paré ante un kiosko, "tengo dos euros, ¿pueden ser al menos dos cervezas?" Lo fueron, cayeron, fui a la barra. Allí habia amigos de amigos, enemigos de amigos, y muchos desconocidos, el alcohol empezó a correr, y yo no podía pagarlo, pero para eso están los amigos, para darte veneno dulce, veneno con espuma, o veneno con hielo y en un vaso grande, por favor. Nadie se preocupaba de quien pagaba la ronda si el alma de la fiesta estaba allí, contando historias de un pasado ya deformado por los años, la fama, la gloria, y el cómo algo que no te hace sentir orgulloso, te hace sentir envidiado. Bebí, y fumé, y cerraron, y salimos. El mal camino es el mas sencillo de seguir zigzagueando entre las botellas vacías para encontrarlas llenas, y lo seguimos, recopilando recursos entre la hierba, empiezas buscando botellas cerradas, mas tarde, no importa que estén abiertas, mas tarde, no importa que sean vasos, mas tarde, no importa nada.
El sol quemaba mi cara y mi ropa estaba sucia, mi alma estaba sucia, corrí hacia el tren, me había bebido el dinero que me quedaba. Esperé, corrí, salté, corrí, subí, y partimos. Mis zapatos costaban menos que el billete, y estaban a punto de separarse de mis talones en cada paso, por suerte, el bajo del pantalón, pisado por mis suelas, los mantenía en mis pies. Pasos dignos, serios, leves, y cortos. Andaba lento viendo como el mundo arrancaba sin mí, y me gustó. Tenía las llaves de un piso en el bolsillo, acerté a abrir el portal, y acerté a abrir la casa, busque la cama, me tumbé, dejé caer los zapatos al suelo y encendí un cigarrillo liado con los restos de dos sobres de tabaco seco de hacía semanas, no tires nada, me dije, todo vale para algo si esperas lo suficiente... me dormí.
Me despertó una llamada, una risa, y una ilusión, que no tenía previstas estando aun el sol en el cielo. Viajé, te esperé, te encontré y miré tus ojitos cerrados... Yo no debía ver algo tan puro ese día, tan bello, tan emocionante... un ángel, uno que nunca me llamará Buho. Las lágrimas saltaron donde nadie pudo verlas, solo tu y yo, compartiremos y olvidaremos ese secreto con cariño. Miraste mis ojos y te miré y te ví y no lo entendías, y mejor que no entiendas nada ahora mi niña, por que no soy yo el que hablaba, ni seré el que escriba.
jueves, 25 de agosto de 2011
sábado, 20 de agosto de 2011
El viaje.
Con el sol bajo y en el crepúsculo me alejaré de mí; en un coche extraño que me lleve donde tenga que llegar. El equipaje será ligero y pesado, dejaré el lastre de los cumplidos y los aciertos, para no vivir con ellos, y llenaré la maleta de errores y de todas esas cosas que se supone que no sé, porque me callo. Habrá una carretera recta y larga con luces de neón a ambos lados, vendiendomelo todo y comprandome barato, cruces y luces de sombras a una luz cierta, y carretera recta. Recta y larga, interminable. Iré sólo pero no conduciré, solo hay un camino a la cuidad, y no es de doble sentido.
Alcanzaré tu realización fundiéndome en plástico allí, duro y brillante, fundido al fuego del calor de una cuidad de cera, de cristal y de plástico, y una cuidad de papel donde todos tienen el suyo. Un sitio que no te permite otra cosa que ser una zorra, o una máquina de consumo, un producto que mueve mas productos, y todo funciona, todo es perfecto. Me vestiré entonces con las mejore galas, y la mejor sonrisa, con las palabras encantadoras que siempre quisiste escuchar, de unos labios de plástico exactamente como los míos, y todo será perfecto, en la cuidad de papel. Disculparemos todo rezándole a un dios de madera, en la iglesia de madera, esperando nuestros ríos de leche y miel, y volveremos a la cuidad del pecado a olvidarnos de todo lo bueno y cambiarlo por todo lo que parece mejor. Y todo será perfecto. Y hablaré, hablaré horas y horas y horas de nada, sin nada que querer decir a una estatua de carne con hilos saliendo del cuerpo, y todo será como debe ser en la cuidad del papel. Y el deseo vendrá de la desidia, la pasión de la lógica y el amor no vendrá a vernos. Y estaremos perfectos, de punta en blanco, borrachos del licor negro de gasolina y humo, y todo será perfecto, sonreiremos, porque según parece, es lo que la cuidad de papel, espera de nosotros. Y no diré una palabra sincera, solo llevaré mi equipaje ligero y pesado, y volveré a donde vuelva, porque es, según parece, lo que se espera de mí.
Alcanzaré tu realización fundiéndome en plástico allí, duro y brillante, fundido al fuego del calor de una cuidad de cera, de cristal y de plástico, y una cuidad de papel donde todos tienen el suyo. Un sitio que no te permite otra cosa que ser una zorra, o una máquina de consumo, un producto que mueve mas productos, y todo funciona, todo es perfecto. Me vestiré entonces con las mejore galas, y la mejor sonrisa, con las palabras encantadoras que siempre quisiste escuchar, de unos labios de plástico exactamente como los míos, y todo será perfecto, en la cuidad de papel. Disculparemos todo rezándole a un dios de madera, en la iglesia de madera, esperando nuestros ríos de leche y miel, y volveremos a la cuidad del pecado a olvidarnos de todo lo bueno y cambiarlo por todo lo que parece mejor. Y todo será perfecto. Y hablaré, hablaré horas y horas y horas de nada, sin nada que querer decir a una estatua de carne con hilos saliendo del cuerpo, y todo será como debe ser en la cuidad del papel. Y el deseo vendrá de la desidia, la pasión de la lógica y el amor no vendrá a vernos. Y estaremos perfectos, de punta en blanco, borrachos del licor negro de gasolina y humo, y todo será perfecto, sonreiremos, porque según parece, es lo que la cuidad de papel, espera de nosotros. Y no diré una palabra sincera, solo llevaré mi equipaje ligero y pesado, y volveré a donde vuelva, porque es, según parece, lo que se espera de mí.
miércoles, 17 de agosto de 2011
Fundido al negro.
"El daño que nos persigue y duele, será siempre el que nosotros hagamos"
Bendiceme cuando pise cristales de vasos vacíos...
Cuando camine entre luces y sombras, demonios y vicio...
Cuando la sangre negra traiga la muerte a mi nido...
Cuando la lluvia borre los pasos de vuelta al camino...
Tu dame fuerzas madre... Para aguantar el viaje.
Tu dame fuerzas madre, para aguantar...
Apostaré el dinero que quede al caballo mas lento...
Reduciré a cenizas el rastro que deja el recuerdo...
Querré batir las alas tocando fondo en el suelo...
Y no saber de culpas, conciencias, el daño y el tiempo...
Pero.
Tu dame fuerzas madre, para aguantar el viaje....
Tu dame fuerzas madre, para aguantar el viaje....
Tu dame fuerzas madre...
para aguantar...
Bendiceme cuando pise cristales de vasos vacíos...
Cuando camine entre luces y sombras, demonios y vicio...
Cuando la sangre negra traiga la muerte a mi nido...
Cuando la lluvia borre los pasos de vuelta al camino...
Tu dame fuerzas madre... Para aguantar el viaje.
Tu dame fuerzas madre, para aguantar...
Apostaré el dinero que quede al caballo mas lento...
Reduciré a cenizas el rastro que deja el recuerdo...
Querré batir las alas tocando fondo en el suelo...
Y no saber de culpas, conciencias, el daño y el tiempo...
Pero.
Tu dame fuerzas madre, para aguantar el viaje....
Tu dame fuerzas madre, para aguantar el viaje....
Tu dame fuerzas madre...
para aguantar...
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