Mi coca cola esta noche brillaba con ron y limón, apunté con un láser a la pared que tenía en frente y ví el hilo rojo, suficiente humo, había vuelto totalmente.
-¿Crees que aquí podrías escribir en paz?
-Nadie que escriba nada que merezca la pena lo escribe en paz.
Dí un sorbo mas. El vaso esta serigrafiado, y el negro de mi bebida ahora dejaba ver las letras, y juro que nunca me había percatado de lo que ponía: "¿Has dejado ya tu huella?" Si tienes que preguntartelo, date por bien jodido, yo sonreía a una pantalla vacía que iba llenandose de mí en letras. Tengo once días para acabar un relato y me queda algo de pasta y tabaco, y noches, y vasos, y te tengo a tí, yann.
Los dioses nos envidian y es por algo muy sencillo,
El tacto de la piel y el daño que hace un cigarrillo,
Es la espontáneidad, la levedad, libre albedrío,
Envidian lo importante en esta triste levedad, y que ahora escribo,
Nos envidian por mortales, por libres y por rivales,
Nos adoran por los éxtasis carnales,
Instintos animales,
Besos de disfraz en carnavales,
Ebrios pensadores del amor entre portales...
Vástagos vagos amagos de una estirpe noble,
Magos del papel a manos de sus sobrenombres,
Patios mojados con los patines oxidados de un pasado,
Propósitos perdidos y aparcados,
Yo nunca acabo lo que empiezo,
Y espero no acabarlo nunca o vaya desperdicio,
Solo vicio, de hacer de cada frase un artificio,
Poner las realidades en tela de jucio, y alguien dijo,
Que nadie escribe en calma, y es tan cierto,
Que en calma escribiré cuando se muera el sentimiento,
Que vida es un lamento y una risa y un aliento,
Y solo nos intriga lo que no reconocemos.
Habrá mas, pero no hoy. ;)
lunes, 17 de enero de 2011
miércoles, 12 de enero de 2011
Veintitantos.
Encendí mi cigarro y dí un sorbo a mi taza de café llena de coca cola, el mundo es cada vez mas extraño, ¿verdad? Me la trae bien blanda si lo es. Una joven hora para un día Jueves 13 a estrenar. Un año mas a estrenar. Letras...
Un año mas viejo,
uno mas y mas complejo y con menos complejos,
y mas reflejos, uno mas, me quejo,
de que uno mas es uno menos, pero es uno nuevo,
un año mas cerca o mas lejos, una arruga mas de mi entrecejo,
que si nos mide lo que somos y no lo que hacemos,
mido lo que me mide el verso segun el baremo,
peso lo que me pesa el humo, me oxido como el zumo,
vinagre como el vino, ¿y el vino qué?, pues ponme uno.
que el tiempo pasa, y pesa y te besa y te pone la mesa,
y tu pones la cama, que el te la hará mañana, telarañas,
años en mañas, en experiencias y en migrañas,
en mil anecdotas que cuentas y que el tiempo empaña,
que en desengaños te regaña y te regala hazañas,
que muchos años vengan y que venga lo que traigan,
que no faltes velas, que no me falten tartas,
que haya salud y saludos pa mis hermanas,
y mis hermanos y familia solo gloria,
y un apellido marque ya una trayectoria,
y un placer es el mecer mi humo de unos venititrés,
en las lineas inmortales de un trece de estremecer,
y a mi parecer, parece que se me ha acabado,
el cigarro con el que empecé a escribir como un dictado,
y este es mi legado, tú, no lo vuelvas a leer,
que el encanto del momento no puede retroceder.
Mucha paz.
Un año mas viejo,
uno mas y mas complejo y con menos complejos,
y mas reflejos, uno mas, me quejo,
de que uno mas es uno menos, pero es uno nuevo,
un año mas cerca o mas lejos, una arruga mas de mi entrecejo,
que si nos mide lo que somos y no lo que hacemos,
mido lo que me mide el verso segun el baremo,
peso lo que me pesa el humo, me oxido como el zumo,
vinagre como el vino, ¿y el vino qué?, pues ponme uno.
que el tiempo pasa, y pesa y te besa y te pone la mesa,
y tu pones la cama, que el te la hará mañana, telarañas,
años en mañas, en experiencias y en migrañas,
en mil anecdotas que cuentas y que el tiempo empaña,
que en desengaños te regaña y te regala hazañas,
que muchos años vengan y que venga lo que traigan,
que no faltes velas, que no me falten tartas,
que haya salud y saludos pa mis hermanas,
y mis hermanos y familia solo gloria,
y un apellido marque ya una trayectoria,
y un placer es el mecer mi humo de unos venititrés,
en las lineas inmortales de un trece de estremecer,
y a mi parecer, parece que se me ha acabado,
el cigarro con el que empecé a escribir como un dictado,
y este es mi legado, tú, no lo vuelvas a leer,
que el encanto del momento no puede retroceder.
Mucha paz.
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