Negro mate como el negro de mis venas,
así fueron tus melenas,
enredadas y largas hasta las piernas,
que yo cumplo la condena entre los huesos vida mía,
quédate esta noche, que el recargo al devolverte es otro día,
muñeca de muñecas delicadas,
labios de café con hielo, y los dientes de porcelana,
dedos de tabaco rubio, costillar de pentagrama,
anular de doble vida, pecho de corazonada,
caminando por inercia de reclusa,
dando vueltas a la celda de una vida tan insípida y confusa,
que descubre la belleza de las cosas mas sencillas,
una flor que brota de la alcantarilla, al calor de una colilla,
reina mora de farolas y tugurios,
musa de todo lo turbio,
eres la gota mas dulce del diluvio,
y brillas como brillan las luciérnagas...
de la ciénaga ciudad que esconde perlas.